Carta a José “Pepe” Issa Sagasti

Abrí la carpeta que tenían tus poemas. La mayoría eran en máquina de escribir, pero algunos estaban escritos a mano. Increíble. Supongo que, al igual que yo, nunca pensaste ser escritor, ya que fuiste profesor de física. Eso de hacer versos lo tuviste siempre; y ahora entiendo que lo heredé.

Cómo hubiese querido que me enseñaras a escribir, todavía no logro hacerlo bien; o que me leyeras tus cuentos cuando no podía dormir.

También abrí 2 libros de tu enciclopedia: Maestros de la Literatura Universal. Mi papá me dijo que en una noche podías leer un libro de 200 páginas; pienso que el amor por la lectura fue otro regalo que heredé de ti.

No recuerdo mucho tu forma de ser ni tu aspecto físico, pero nuestra familia afirma que nos parecemos bastante. A veces, mi papá me observa y cree estar mirándote. Siempre me dice que tú estuvieses feliz de verme con un libro y una pluma en las manos.

Perdóname. Hace años que no he ido a visitarte. Aunque nos conocimos poco, no te he olvidado, más aún si ayer abrí tu carpeta.

La inspiración con la que escribiste tus últimos poemas proviene de un amor que la muerte pudo separar, pero no deshacer. Se los dedicaste a mi abuela. Y me dejaste claro que, a los 70 años, las personas continúan amando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores