Señal de mierda

Janet caminaba hacia su casa a toda prisa. El cielo estaba oscureciendo y temía que le robaran. Le faltaban sólo dos cuadras para llegar. Cuando se detuvo en una esquina a esperar la luz roja del semáforo para cruzar, un ladrón se le acercó.

La amenazó con un cuchillo en el estómago. Ella le entregó su BlackBerry y la cartera. Sintiéndose sola y asustada, observaba con lágrimas cómo huía el delincuente hijueputa. De repente, el ladrón se estrelló contra la pared gris de un terreno vacío. Fue como si una fuerza extraña lo empujara.

Janet se quedó sin aliento cuando vio al ladrón pegado en la pared, a un metro del suelo, gritando y sin poder moverse. Las personas que se encontraban en sus autos fueron lanzadas por las ventanas de las puertas y, también, terminaron pegadas en la pared.

Esta fuerza extraña puso, en pocos segundos, a 30 personas de espalda, de frente y hasta de cabeza contra la pared.

Janet corrió hacia la enorme y extensa masa de concreto para ayudar a estas personas; se acercó a una niña que tenía la cara cubierta con sangre, pero le fue imposible despegarla de la pared.

Mientras escuchaba a la gente gritar: ¡Ayúdenme, por favor!
Janet se sentía desorbitada, como si estuviese a punto de desmayarse. Se dejó caer. Sus rodillas tocaron el suelo, y antes que su cabeza hiciera lo mismo, sonó su celular en el bolsillo del ladrón.

Hizo un esfuerzo para no desplomarse, se impulsó con sus manos y se puso de pie. Dio siete pasos tambaleándose hasta llegar al delincuente. Le sacó su celular del bolsillo y, al momento de contestar, todas las personas cayeron de la pared. Se despegaron.

Janet, un poco aturdida todavía, vio cómo la gente se iba parando poco a poco. Había algunos heridos. Ella se acercó de nuevo a la niña que tenía el rostro ensangrentado para ayudarla, pero ésta la empujó, tomó su BlackBerry y lo tiró a la calle.
—¡Claro, tú sí te salvas! Bota esa huevada de celular antes que regrese la señal —le dijo la pequeña niña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores